En los últimos años el mundo ha sido transformado hacia un esquema electrónico, por el aumento en el volumen y capacidad de procesamiento de datos, la ampliación de las herramientas analíticas con lo cual surgen nuevas formas de operación con las máquinas y se mejora la interacción entre el mundo digital y el mundo físico.
La primera revolución industrial sucedió cuando las empresas introdujeron las máquinas de vapor; la segunda con la implementación de la electrificación; la tercera con la informatización y la cuarta, conocida como la del internet de las cosas.
La robótica avanzada, la impresión tridimensional, el internet de las cosas, la nanotecnología y la biotecnología son en la actualidad la nueva revolución industrial, es decir, la industria 4.0 en la cual se fusionan los recursos industriales con estas nuevas capacidades digitales.
De acuerdo con Accenture, la industria 4.0 podría incrementar en un 20% la producción global durante los próximos 15 años.
En México la inversión en investigación y desarrollo solo se están destinando 0.6% de nuestro Producto Interno Bruto (PIB) mientras que en otras naciones de la OCDE se destina el 2.4% a la investigación y desarrollo, se puede apreciar la brecha en la inversión que existe en este campo por lo que se tiene que elevar esta cifra; destinarla hacia la industria de las pequeñas y medianas empresas las cuales son la base de nuestra economía, pero también son las que tienen un mayor potencial de crecimiento.
Como puede observarse esta es una gran oportunidad para nuestro país, por lo que las empresas se tienen que adaptar a estos cambios, modificar los métodos de producción así como las manufacturas se deben integrar a la digitalización e innovación.
Esta revolución tendrá un impacto menor en las economías desarrolladas ya que su industria actualmente ya se encuentra automatizada, por lo que las economías emergentes especialmente América Latina y Asia se verán afectadas por la reducción de la ventaja competitiva de la mano de obra barata y su industria no se encuentra automatizada en su totalidad.
A través de la banca de desarrollo nuestro país debe de promover la accesibilidad para el logro y obtención de las nuevas tecnologías esto con la finalidad de nivelar los ingresos, capacidades, y oportunidades para el acceso a la información y conocimiento los cuales detonaran en beneficio de las empresas que estén inmersas en este cambio digital para hacerle frente a las industrias de las economías desarrolladas.
Por L.C.P. Gonzalo Martínez Pérez*
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