Antes de la entrada en vigor la facturación electrónica, descubrir si una factura era válida o no, representaba un problema, en virtud de que algunos impresores autorizados generaban duplicados de uno o varios blocks de facturación para poder emitir una factura a otro cliente con el mismo folio. Es bien sabido de la situación de facturas clonadas que surgían en extremos opuestos del país – principalmente en autos -.

Actualmente, es cada vez más difícil encontrar una factura apócrifa, sin embargo eso no implica que no sea factible, hablamos de facturación simulada, lo que nos obliga como receptor a verificar si la factura que estamos recibiendo realmente fue notificada al SAT.

Las facturas simuladas amparan operaciones que no se realizaron, en la mayoría de los casos corresponden a empresas inexistentes.

En este contexto, también se puede mencionar que quienes venden o compran facturas también incurren en facturación simulada ya que los comprobantes carecen de una parte importante de la información que se considera como real.

Por su parte, el Servicio de Administración Tributaria (SAT), compara la información de una factura con las bases de datos a las que tiene acceso, declaraciones, registros ante el IMSS, las DIOT, verificaciones de domicilio, entre muchas otras instancias. Independientemente de entrar a la liga https://verificacfdi.facturaelectronica.sat.gob.mx/ donde podemos verificar nuestra factura, podemos realizar un proceso sencillo buscando en un mapa de la ciudad o en google a la empresa que emite el comprobante fiscal, para verificar si efectivamente el domicilio que aparece es el correcto.

Incluso el SAT cuenta con una lista de contribuyentes que simulan o han simulado operaciones, consulta el registro si deseas saber si la persona u organización con la que estas a punto de establecer una relación comercial se encuentran en este registro

Independientemente a esto, puede darse el caso que una empresa emita la factura correctamente, sin embargo puede crear una nota de crédito por la misma factura, lo cual deja al contribuyente con el problema de no poder deducir su gasto en caso de presentarse una auditoria. Estas malas acciones nos obligan a ser más cuidadosos al momento de verificar donde compramos, para tener una garantía de satisfacción ya no solo en el producto sino en la comprobación correspondiente.

El SAT, realiza actos de fiscalización a empresas o despachos donde tiene la presunción de que realizan actos de simulación o evasión fiscal procediendo en consecuencia y agregándolos a la lista negra, de ahí que sea importante la verificación de esa lista de manera recurrente para evitar problemas futuros.

Por: MC Horacio Escobar Rodríguez