Faltando pocas horas para realizar el cambio a la nueva factura, aún existen contribuyentes que no lo han llevado a cabo, lo que podría dificultar deducir los gastos que se hayan realizado con la versión anterior.
Como ya sabemos, a partir del 1 de enero del 2018, si no has migrado a la nueva factura, no será posible deducir los gastos que hayas hecho con la versión anterior, por lo que el SAT advierte a todos los contribuyentes que aún no lo han realizado a pesar de estar a pocas horas del cambio.
Menciona que de no realizarse el cambio a la nueva versión, al contribuyente no le será posible facturar ni comprobar la operación que haya realizado, por lo que no podría tampoco deducir los gastos realizados en el próximo ejercicio 2018.
La justificación de muchos contribuyentes, ha sido el argumento de estar esperando cerrar el ejercicio 2017 con la versión anterior del comprobante.
SAT informa que entre 3.5 y 4 millones de contribuyentes emiten el comprobante cada mes, y a pesar de ello, hasta la primera quincena de diciembre solamente la mitad de personas físicas y morales había ingresado al cambio.
Por lo que es importante tomar en cuenta que las facturas no tendrán validez fiscal si no se ha hecho el cambio a partir del 1 de enero del 2018.
Analizando las complicaciones que han tenido los contribuyentes para la migración, una de las más importantes ha sido la adecuación de sus procesos para la realización del “complemento de recepción de pagos” e identificar las claves dentro del catálogo de productos de servicios y la unidad de medida.
La renovación de la factura se debe a una estandarización en el registro de la información, en donde la mayor inquietud que se ha identificado es en la identificación de claves de productos o servicios y en el comprobante de recepción, que a pesar de que ya existía desde el 2003 anteriormente no se realizaba.
Por cada compra realizada, se validará RFC
A partir del 1 de enero del 2018, cada compra realizada y solicitar facturas, el establecimiento como medida de seguridad, verificará que el RFC se encuentre vigente ante el SAT, y de esta manera también formalizará la entrada en vigor de la nueva CDFI.
Por lo que si tu RFC no se encuentra vigente, no se podrá realizar la factura.
Una ventaja de que tu RFC sea verificado es que ya no será necesario solicitar tu domicilio fiscal, pues toda la información ya se encontrará verificada por el fisco.
Lo que si será necesario al solicitar tu factura, será indicar el uso que se le dará al certificado para efectos fiscos y conforme a los catálogos disponibles en el sitio Web del SAT.
El beneficio de la Factura Electrónica que se nota a corto plazo, tendrá como objetivo dar un mejor servicio a los contribuyentes, lo que ayudará sobre todo en las declaraciones anuales prellenadas.
Informa también tener el objetivo de aumentar y mejorar la información que se recibe, partiendo desde la moneda en la que se realiza la transacción, por lo que se pone a disposición el uso el catálogo y así identificar cada moneda y diferentes conceptos.
Se considera en México como único medio de comprobación fiscal la factura, por lo tanto es necesario que la emitan todas las personas que perciben ingresos por actividades económicas, alguna retención de impuestos dirigida a alguien o que paguen una nómina.
Por: Verónica Juárez Granja
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